Investigación realizada en FCE fue presentada en congreso internacional sobre “Economía regional en tiempo de crisis”
- Posted by Rosa Arevalos
- On octubre 19, 2021
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El jueves 14 y viernes 15 de octubre de 2021, se celebró el “Congreso de economía regional en tiempo de crisis”, en la Universidad de León de España, modalidad online, en la que la Facultad de Ciencias Económicas presentó cuatro trabajos de investigación. Uno de ellos se denomina “Presupuestos para el cálculo de un salario mínimo digno”, que estuvo a cargo de la Prof. Andrea Natalia Ríos Ramírez.
La exposición realizada por la docente se centró en tres puntos: 1- caracterización (breve) de la estructura de la economía paraguaya; 2- Mercado Laboral y, 3- la necesidad de un nuevo cálculo para el salario mínimo vigente.
Respecto a la estructura económica, centró “el análisis en el hecho de la predominancia del sector primario exportador como dinamizador de la economía (esto es, que existe un encadenamiento productivo tal, que incluso hasta el sector de los servicios se encuentra condicionado por el desempeño del sector primario exportador, sobre todo en lo que a logística y construcción se refiere) condiciona la estructura del mercado laboral”.
Agregó que “lo condiciona porque el hecho de que la economía tenga como eje la producción de commodities que por sus características (alta mecanización y estrecha vinculación con el mercado financiero internacional) no es capaz de emplear a la población excedente que genera el modelo productivo vigente”. Igualmente, indicó que “en el marco de esa dinámica, este sector para garantizar su competitividad en el mercado internacional requiere del apoyo estatal, esto es bajos niveles impositivos, y evasión fiscal, programas de incentivo productivo, recursos técnicos y financieros, etc., que, junto a un tipo de cambio favorable, hacen posible que este sector pueda competir con otros grandes exportadores, como es el caso de Argentina y Brasil”.
Mencionó que “un mercado estrecho para las necesidades de acumulación de capital, en el que el principal dinamizador de la economía prácticamente no ocupa fuerza de trabajo, la población obrera sobrante lo que hace es recurrir al mercado informal, al tráfico, y presionar a la baja de salarios, pues existe un gran excedente de fuerza de trabajo en el mercado”
“El bajo desarrollo relativo de las fuerzas productivas en Paraguay condiciona al mismo tiempo, las condiciones de vida en las que se desenvuelve la población en su conjunto, a la estrechez del mercado se le añade el bajo poder adquisitivo de la población, lo que hace que las mercancías producidas tengan como finalidad su exportación, pues el mercado interno es incapaz de sostener los niveles de ganancia que exigen los capitales”, puntualizó durante su presentación la Prof. Andrea Ríos.
En otro momento, refirió que “entonces esto presiona aún más hacia la estrechez del mercado en general y, por supuesto, del mercado de trabajo en particular. Por tanto, al haber un exceso de población obrera que busca emplearse para poder garantizar su reproducción, y la escasa oferta laboral, hace que el valor de la fuerza de trabajo se deprecie, de ahí los bajos salarios y el elevado porcentaje de trabajo informal y el cada vez mayor volumen de la economía subterránea como espacio de valorización de capitales sobrantes”.
“Como el valor de la fuerza de trabajo se encuentra determinada por el costo de su subsistencia y reproducción, el hecho de que la estructura económica tenga como principal actividad la producción de commodities para exportación, esto encarece los bienes materiales que requiere la población para poder subsistir, pues la matriz productiva no es capaz de garantizar ni siquiera la producción de alimentos, de ahí los elevados precios de estos, que presionan a la pérdida del poder adquisitivo de la población. Entonces, necesariamente el salario mínimo (que implica el valor de los bienes materiales de subsistencia de la clase trabajadora, aquella parte que garantiza que no muera de hambre) debe ser recalculado y ello requiere, por un lado, la nivelación salarial y, análogamente, el aumento del salario”.
Así mismo añadió que “la otra cuestión es que esa pérdida del poder adquisitivo de la población se encuentra al mismo tiempo condicionada por outputs del Estado, es decir, por los servicios públicos que el Estado otorga. Si los servicios de salud, educación, etc., son cada vez peores, la población con un mínimo de poder adquisitivo optará por contratar servicios privados tanto de salud como de educación, lo que hace que tenga lugar una transferencia de recursos financieros desde los trabajadores hacia los capitales que operan en estos sectores de la economía.
“Lo que obviamente implica mayor proporción del salario absorbido por los capitalistas. A todo esto (como si fuera poco) se añade el creciente boom inmobiliario, en donde la creciente especulación sobre el suelo urbano presiona al alza del precio de las viviendas y alquileres en su conjunto, impactando negativamente en la capacidad adquisitiva de la población y en este punto, tenemos similitud con España, en donde la especulación inmobiliaria, así como el cada vez mayor deterioro del otrora «estado benefactor» inciden de manera negativa en el valor de la fuerza de trabajo”, explicó la docente investigadora.
Continuó diciendo que esto “se presenta como una propia tendencia dentro del capitalismo, pues el aumento de la productividad del trabajo requiere la implementación de los avances científicos y tecnológicos en el sistema productivo, desplazando a la fuerza de trabajo, generando un excedente de población que puede ser empleada pero que no encuentra en dónde, lo que lógicamente, presiona a la baja de la masa salarial en su conjunto. Y eso lo vivimos aquí, en España y en el mundo en general, en donde los procesos de reorganización del sistema productivo generan al mismo tiempo, mayor precarización de la fuerza de trabajo y eso es aún mucho más evidente y más crudo en economías pequeñas, monoproductoras, y monoexportadoras, altamente dependientes del mercado mundial”.
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